Lo fácil que es pontificar, lo difícil que es llevar a la práctica.

Una compañera de mi formación en Yoga Kundalini me envió este texto, en mi reflexión personal, cuesta mucho ser consecuente, cada día lucho con mi ego para quitarle la necesidad de tener siempre la razón, tantos tenemos un discurso espiritual que no se ve reflejado en nuestros actos, donde está realmente el valor.

«Estaba el Buda meditando en la espesura junto a sus discípulos, cuando se acercó un detractor espiritual que lo detestaba y… aprovechando el momento de mayor concentración del Buda, lo insultó lo escupió y le arrojó tierra.

Buda salió del trance al instante y con una sonrisa plácida envolvió con compasión al agresor; sin embargo, los discípulos reaccionaron violentamente, atraparon al hombre y alzando palos y piedras, esperaron la orden del Buda para darle su merecido.

Buda en un instante percibió la totalidad de la situación, y les ordenó a los discípulos que soltaran al hombre diciéndole:

-“Mire lo que usted generó en nosotros, nos expuso como un espejo de muestra al verdadero rostro. Desde ahora le pido por favor que venga todos los días, a probar nuestra verdad o nuestra hipocresía. Usted vio que en un instante yo lo llené de amor, pero ellos que hace años me siguen meditando y orando, demuestran no entender ni vivir el proceso de la unidad y quisieron responder con una agresión similar o mayor a la recibida. Regrese siempre que desee, usted es mi invitado de honor. Todo insulto suyo será bien recibido, como un estímulo para ver si vibramos alto, o es sólo un engaño de la mente esto de ver la unidad en todo”. Cuando escucharon esto, tanto los discípulos como el hombre, se retiraron de la presencia del Buda rápidamente, llenos de culpa, cada uno percibiendo la lección de grandeza del maestro y tratando de escapar de su mirada y de la vergüenza interna. A la mañana siguiente, el agresor, se presentó ante Buda, se arrojó a sus pies y le dijo en forma muy sentida:

-”No pude dormir en toda la noche, la culpa es muy grande, le suplico que me perdone y me acepte junto a usted” Buda con una sonrisa en el rostro, le dijo:

“Usted es libre de quedarse con nosotros, ya mismo; pero no puedo perdonarlo”

El hombre muy compungido, le pidió que por favor lo hiciera, ya que él era el maestro de la compasión, a lo que el Buda respondió:

-“Entiéndame, claramente, para que alguien perdone, debe haber un ego herido; solo el ego herido, la falsa creencia de que uno es ‘la personalidad’, ese es quien puede perdonar, después de haber odiado, o resentido, se pasa a un nivel de cierto avance, con una trampa incluida, que es la necesidad de sentirse espiritualmente superior, a aquel que en su bajeza mental nos hirió. Solo alguien que sigue viendo la dualidad, y se considera a sí mismo muy sabio, perdona, a aquel que le causó una herida”. Y continuó: “No es mi caso, yo lo veo como un alma afín, no me siento superior, no siento que me haya herido, solo tengo amor en mi corazón por usted, no puedo perdonarlo, solo lo amo. Quien ama, ya no necesita perdonar.”

El hombre no pudo disimular una cierta desilusión, ya que las palabras de Buda eran muy profundas para ser captadas por una mente llena todavía de turbulencia y necesidad, y ante esa mirada carente, el Buda añadió con comprensión infinita:

-“Percibo lo que le pasa, vamos a resolverlo: Para perdonar, ya sabemos que necesitamos a alguien dispuesto a perdonar. Vamos a buscar a los discípulos, en su soberbia están todavía con rencor, y les va a gustar mucho que usted les pida perdón. En su ignorancia se van a sentir magnánimos por perdonarlo, poderosos por darle su perdón, y usted también va a estar contento y tranquilo por recibirlo, va a sentir seguridad en su ego culposo, y así más o menos todos quedarán contentos y seguiremos meditando en el bosque, como si nada hubiera pasado”

Y así fue!!!»

Acerca de coachingconproposito

Economista con experiencia profesional y formación académica en Marketing y Coaching. 24 años ejerciendo como Directora General, de Marketing y Promoción del Talento Digital. Ha liderado con éxito el diseño, articulación y ejecución de proyectos de diversas envergaduras. En los últimos 7 años se ha especializado en el desarrollo de estrategias para el cierre de la brecha de talento digital en la industria tecnológica. Como coach ha acompañado a más de 3.000 jóvenes en sus procesos de inmersión profesional, orientación vocacional y búsqueda del propósito de vida. Orientada al resultado y atraída por el aprendizaje continuo.
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